IMPERFECCIÓN MORAL Y CONVIVENCIA

Tras leer un artículo sobre Josep María Espinàs en defensa de las personas con Síndrome de Down, divaga mi imaginación, se suceden en ella imágenes de diferentes visiones/experiencias personales y me sobreviene una certeza. La convicción de que la naturaleza es una metáfora de la mente de Dios que nos muestra que Él ama la diversidad. Sentirnos UNO con el UNO requiere de una comprensión que sólo vibra en las altas esferas de la conciencia. Sin embargo, dada nuestra pobre percepción de la vida, seguimos con la tendencia de rechazar todo aquello diferente a nosotros, a nuestras creencias o formas de pensar. La pregunta es: ¿por qué? Y también podría ser: ¿hasta cuándo?

Y llego adonde deberíamos haber llegado mucho tiempo atrás. Detrás de los disfraces del orgullo y el egoísmo se encuentra la incapacidad de superar los prejuicios propios de una conciencia en desequilibrio: separativa, discriminadora, excluyente… producto, tal vez, de una educación dual y castradora que ha dado lugar al odio irracional entre hermanos, al racismo, a todo tipo de abusos y, cómo no, a los nacionalismos y, con éstos, a las guerras… Guerras que han devastado a la humanidad durante siglos como tormentas que se echan encima arrasando todo a su paso. 

¿En serio eran necesarios tanto dolor, tanto sufrimiento? El mismo rechazo a lo diferente que ha marginado a colectivos, y separado familias, sigue patente en nuestra sociedad siendo el resultado del nivel de conciencia en el que nos encontramos. 

Desde EL CÍRCULO DEL ROBLE ROSA quiero promover la excelencia del pensamiento. Conectar con la energía del cambio, de la alegría, del amor... Para ello nos vamos a adentrar en un viaje interior, hacia nuestra propia conciencia, de la mano de diversos autores y colaboradores de este Círculo.

Que nuestro punto de encuentro mantenga la llama encendida, la energía que da esperanza y nos encamina hacia una humanidad mejor, más elevada, abundante en principios y valores, cada vez más espiritual, más desapegada de tantas y tantas cosas... Mantengamos la conexión con el espíritu; con la naturaleza que es maestra; con el corazón, que es sabio porque no juzga… Avancemos, sí, en pro de una humanidad capaz de ver más allá de aspectos y formas. Porque todo cuanto existe cumple un propósito y tiene la finalidad de ser amado.

©Rosa Sánchez
Administradora de El Círculo del Roble Rosa