CHICO XAVIER Y DIVALDO

Cuando ves la bondad asomarse a los ojos de personas como Divaldo Pereira Franco o Chico Xavier, cuando te dejas acariciar por la dulzura de sus voces o la vibración amorosa de sus palabras, piensas en lo lejos que estamos todavía de llegar a ese nivel de fraternidad y armonía que se debe de respirar en el mundo espiritual. Detrás de los mensajes que se comparten en nuestros tiempos, a pesar de la elevada moralidad de tantos escritos que, por abundantes, no vemos… detrás de frases perfectas de personajes ilustres y las mejores intenciones… a pesar de todo eso, es fácil en esta tierra sentirse solo, amigo de nadie o abandonado por muchos.

Chico Xavier y Divaldo. Ellos, entre muchos otros, personifican el rostro de bondad que predica el espiritismo, descorren el cerrojo de esa ventana al “otro lado”, hacen que te sientas familia, querido y aceptado. Te sacan del umbral en el que está sumido el mundo, dado nuestro actual estado de conciencia, y hacen que cobre sentido el mensaje del evangelio, las máximas de tanta gente de bien y todo el esfuerzo diario de muchos por compartir y dar lo mejor de sí mismos…

Rosa Sánchez